Nada más llegar, nos encontramos con una bella dama y su pollo-pavo-faisán. Como nos cayeron muy bien decidimos hacerles una foto. Aquí la tenéis!
Esta señora nos comentó que había unos jardines muy grandes y bonitos por la zona así que decidimos hacerle caso y fuimos al jardín del príncipe.
Cuando llegamos estuvimos jugando con las hojas del aligustre:
He de reconocer que el único
que sabía tocarlo era Julián
que además se tocó algunos temillas
¡¡Ay!!
¡¡¡¡Los Patos y las flores!!!!
Nos encontramos con un estanque muy bonito y con patos, cisnes... blablabla.
Justo al lado había un jardincito chino, con cañas de bambú...
Vimos un sauce preciosísimo, muy bonico muy bonico.
Tuvimos que hacernos una foto con él, a ver si dejaba de llorar y se ponía contento, pero nada...
Ein??? Pelo-sauce??
Sin embargo, nuestra gula fue más allá y después de comer nuestros bocatas, de devorar el bizcocho, Adrián sacó una bolsa de pipas y... ¡¡a seguir comiendo!!

